El usuario, una vez adquiridos los medicamentos, los entrega al farmacéutico para que los coloque ordenadamente en un envase de tipo blíster, según la prescripción del médico, procediéndose después a cerrar el envase herméticamente.
De esta manera quedan situados todos los medicamentos en los diferentes compartimentos, y el paciente sólo extrae de él los que tiene que tomar en un momento determinado. La dosis de la medicación está claramente diferenciada por días de la semana y por horarios.
Te ayúdanos a organizar tu medicación en #FarmaciaBalos